El egresado de la Escuela Profesional de Música es competente en la interpretación, investigación y gestión. Capaz de recrear las obras con exigencias técnico-musicales, adaptar el repertorio con sentido estético y guiar la ejecución instrumental, fortaleciendo su liderazgo como artista. Asimismo, reúne las aptitudes para investigar con el fin de mejorar los procesos interpretativos y también gestionar proyectos que promuevan la preservación y difusión del patrimonio, respetando la diversidad y buscando siempre el impacto positivo en la sociedad.